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Propiedades Medicinales del Anís

Carminativo. Diurético. Galactogeno.

El anís es una de las plantas medicinales más conocidas a lo largo de la historia. Se trata de una planta herbácea que se ha incorporado en la dieta de muchos debido a los beneficios que trae su consumo regular. El anís se usa principalmente para aliviar los dolores abdominales de diversos tipos. Por un lado ayuda a mejorar la digestión, reducir los gases y mejorar el funcionamiento del tracto digestivo, todo esto reduce los dolores causados por malas digestiones. Por otro lado, se le conoce como una planta benigna para las mujeres ya que ayuda a regular el ciclo menstrual, y reduce los sangrados profusos. Finalmente, una de sus propiedades más atractivas es que ayuda a mejorar la producción de leche durante la lactancia.

Características del anís

El anís (Pimpinella anisum) es una hierba de vida anual la cual puede alcanzar alturas desde 60 hasta 80 cms en condiciones óptimas. Esta planta posee un tallo cilíndirco delgado, de forma erguida el cual se ramifica en sus partes más altas. Al final de sus tallos se encuentras sus flores de tamaño pequeño, color blanco agrupadas en pequeños ramilletes. Esta planta no se debe confundir con el llamado anís estrellado. El nombre de esta otra planta es la badiana, y también ofrece muchos beneficios a tu salud. Puedes de igual manera leer nuestra infografía sobre el las propiedades del anís estrellado.

El anís es una planta originaria de oriente la cual fue traída a España y otros países del Mediterráneo hace varios siglos, hoy en día es una planta común en toda la región.
En la península ibérica se suele cultiva el anís, España se ha posicionado incluso en uno de los principales productores de anís a nivel mundial. Otros países que también cultivan el anís son Italia, Turquía y Bulgaria.

La floración del anís comienza en el mes de junio.
Para poder crecer la planta requiere de un clima con mucho sol y poca humedad, su tolerancia al frío es muy baja. Por ello no es de sorprender que sea una planta que se haya extendido rápidamente por todo el Mediterráneo.

De su cultivo la parte más importante es el fruto. Este se colecta a finales de la temporada del anís con medios mecánicos. Los frutos son puestos a secar y cuando terminan de madurar se someten a un proceso de limpieza por sacudimiento y posteriormente se secan. Una vez que se tienen los frutos del anís secos, estos se conservan en envases herméticos para garantizar su conservación y prevenir el deterioro de la humedad.

El anís es considerado por muchos especialistas como una de las primeras plantas medicinales en la historia.
Existe información que data de 2000 a.C. la cual señala que el anís se cultivaba en las regiones de Egipto y Grecia. El anís se empleaba como una especia y se le atribuían diversas propiedades curativas.

La llamada esencia del anís es el producto con propiedades terapéuticas de la planta, este viene en concentraciones del 2% al 3% en los frutos una vez secados, pudiendo darse concentraciones de hasta el 6% en casos extraordinarios. La esencia del anís es conocida como atenol y el a sustancia que le confiere el olor mismo.

Propiedades terapéuticas

El anís es una de las plantas medicinales más antiguas que se conocen, y muchos de sus componentes poseen propiedades benéficas para la salud. A continuación las enumeramos:

Precauciones

El anís se considera una planta medicinal segura y existen pocos reportes de efectos adversos. Puede causar reacciones alérgicas en algunas personas, si tal es el caso se aconseja suspender su uso inmediatamente.

Remedios caseros y modo de uso

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