Carminativo. Aperitivo. Hipolipemiante.
El azafrán, Crocus sativus, es una planta muy conocida como producto de gran calidad en la alta gastronomía, así mismo se le conocen diversos beneficios como planta medicinal. Se trata de una planta bulbosa de altura baja.
El azafrán florea hacia finales del verano e inicios del otoño. El producto de interés es la flor, por lo que la colecta se realiza al terminarse la temporada de floración que puede variar desde septiembre hasta noviembre según las condiciones climáticas.
Esta especia destaca por su elevado precio en el mercado, en donde 1 kg ronda los $7.000 dólares. Obtener un kilogramo de esta planta no es para nada fácil, y es que se necesitan aproximadamente cien mil flores para abastecer esta cantidad. A esto se le debe añadir el hecho de que su colecta se realiza a mano por personas capacitadas para ello. Por lo que se trata de un proceso complejo y altamente costoso.
Una vez que se colectan y secan las flores es importante conservarlas en condiciones óptimas, de poca luz y sin contacto al aire. Se recomiendan frascos de cristal herméticos que impidan que se humedezca. En condiciones ideales el azafrán se puede conservar por varios años.
El azafrán posee una composición variada de azúcares entre los que destacan los heterósidos, que son los que confieren su característica como colorante; también posee aceites y flavonoides que le confieren importantes propiedades medicinales.
Propiedades terapéuticas
Las propiedades terapéuticas del azafrán se conocen desde hace mucho tiempo y ella es la razón por la que los egipcios la reservaban para rituales y ceremonias especiales. Estas mismas propiedades son las que se conoce hoy en día y las que se pueden aprovechar de distintas maneras.
La planta sirve como aperitivo el cual auxilia en problemas de falta de apetito, también posee propiedades tónicas estomacales las cuales ayudan a tener una buena digestión. Se recomienda su consumo en problemas digestivos variados como meteorismo y dolores estomacales.
El azafrán se recomienda para aliviar problemas dentales como inflamación de encías y gingivits.
A la crocina, por su parte, se le atribuyen propiedades hipolipemiantes, la cual ayuda a reducir los niveles de lípidos en sangre. Ideal para pacientes con exceso de lípidos y triglicéridos en sangre.
A las mujeres les puede asistir en problemas de dismenorrea y amenorrea, además de ayudar a tener sangrados más regulares. Sin embargo es importante no usarla en caso de estar embarazada (ver información más adelante).
Finalmente es importante señalar su gran importancia en la gastronomía, en donde se emplea para dar sabor a distintos platillos y añadir color a muchos de estos.
Riesgos de sobredosis
Es importante señalar que el azafrán puede resultar tóxico en grandes dosis, por lo que es importante consultar con un especialista antes de comenzar su uso. Se sabe que el azafrán en grandes dosis puede provocar contracciones uterinas pudiendo provocar abortos espontáneos y poner en peligro a la misma madre.
Una intoxicación por azafrán se evidencia por un cuadro clásico de intoxicación: diarrea, vómitos, dolores de cabeza, fuertes espasmos abdominales, sangrado en orina. En caso de sufrir de estos síntomas es mandatorio acudir con un médico.
En dosis elevadas puede llegar a causar la muerte, dependiendo el estudio se dice que de 10 a 20 gramos pueden llegar a ser suficientes.
La dosis que puede provocar la muerte en el adulto se calcula en 10 – 12 gr.
Modo de empleo
- Infusión. Se hierven 2 gr de azafrán en un litro de agua. Se beben dos tazas de esta infusión al día para mejorar la digestión.
- Polvo. Con mucho cuidado y sin pasar la dosis señalado por el médico. Se emplea como carminativo, para estimular el aperitivo, y también para acelerar la menstruación.
- Tintura. Se frota directamente sobre las encías para aliviar dolores.