Astringente, Digestivo, Expectorante, Oftalmológica
La eufrasia alpina (Euphrasia alpina) es una planta común en prados y montañas. Se puede adaptar muy bien a suelos pobre en nutrientes. Uno de sus nombres comunes más populares es “Rompeanteojos”, debido a sus usos como oftalmológica. Es una especie emparentada a la Eufrasia officinalis, de la cual hablamos anteriormente.
La eufrasia es una planta parasitaria. Usualmente invade a otras especies de plantas y las envuelve con sus raíces para extraer de ellas la savia. La floración se da a partir de mayo y dura hasta septiembre. Las flores miden unos 10 cm de diámetro y están divididas en tres lóbulos. Éstas son de color blanco con lineas de color violeta y pequeñas manchas de color amarillo o morado.
Para fines medicinales empleamos la parte aérea de la eufrasia. La colecta se realiza al mismo tiempo que su floración. Para conservarla primero la secamos a la sombra y después la podemos triturar en pequeños trozos y guardar en recipientes de vidrio. Es importante mantenerla fuera de contacto con agua o polvo.
Propiedades terapéuticas
La eufrasia es una planta muy conocida desde la antigüedad. Anteriormente se han descrito sus usos como astringente. Debido a su composición de pH neutro, se puede aplicar a los ojos y aliviar diversos tipos de malestares (por ejemplo, blefaritis). En general se emplea para hacer lavados en los ojos, lo cual ayuda a reducir las infecciones en los ojos y párpados.
El médico Paracelso fue el primero en describir sus propiedades. Basándose en la teoría de las signaturas (la cual propone que la similitud entre la parte de una planta y una enfermedad es señal de que la planta sirve para aliviar este padecimiento), aseguró que las flores de la planta asemejaban ojos, y que por ende era beneficiosa para el cuidado de los mismos. Hoy en día sabemos que esta teoría es completamente falsa, sin embargo, aún es cierto el valor farmacológico de la planta. Así es, existen diversos estudios clínicos y químicos que han confirmado que la planta sí tiene efectos benéficos. Simplemente nos queda decir que Paracelso nunca estuvo realmente equivocado.
Su composición es rica en taninos que le confieren propiedades astringentes y causan una ligera contracción en las zonas donde se aplica. También funge como antiinflamatorio, que resulta benéfico en el tratamiento de infecciones en los ojos.
Modo de uso
- Infusión (Uso tópico). Colocamos una cucharada de planta seca en una taza de agua hirviendo. Dejamos reposar la infusión por 15 minutos, después procedemos a filtrar. Remojamos un paño limpio en esta infusión y aplicamos sobre los ojos. Es importante no frotar excesivamente ya que esto puede dañar las corneas, basta simplemente con remojar y dar un masaje ligero.
- Infusión (uso interno). La misma infusión se puede tomar antes de cada comida. Sirve como digestivo. Se puede añadir un poco de azúcar, canela o miel.
- Colirio. Es una combinación de eufrasia junto con aciano mayor TODO. Empleamos 50 gramos de eufrasia seca, 25 gramos de aciano mayor, y 25 gramos de flores de llantén. Hacemos una infusión dentro de 100 mL de agua. Se emplea de igual manera para hacer lavados de los ojos, garganta o nasales. Ayuda a descongestionar las vías respiratorias y alivia la irritación.