Propiedades Medicinales de la Hepática

Llamada también Trinitaria, Hierba de la Trinidad o Hierba del Hígado. El nombre científico de la Hepática es Anemone hepatica, y pertence a la familia de las Ranunculaceae. Es una planta con facultades curativas y también es usada de forma ornamental. Por la belleza de sus flores, suele ser plantada al pie de los arboles como sustituto del césped.

La hepática es conocida desde tiempos antiguos, se le solía recetar para aliviar las dolencias del hígado. Sin embargo, sus verdaderas propiedades medicinales van orientadas en otra dirección y entre ellas se encuentran: propiedades diuréticas, astringentes y vulnerarias.

Historia de la Hepática

El nombre de la planta proviene de la llamada teoría del signo, de acuerdo a la cual las propiedades medicinales de una planta dependen de su aspecto físico el cual sea similar al de los órganos del cuerpo humano. En el caso de la hepática, sus hojas treboladas se parecen al hígado humano y es por esta razón que en la antigüedad se la destinó a usos terapéuticos relacionados con los desórdenes del hígado.

La hepática posee cierto grado de toxicidad debido a que uno de sus compuestos químicos llamado ranunculina. Este es un glucósido que cuando se descompone se convierte en una toxina. Cuenta una vieja historia alemana\ que una doncella enfermó al tener en sus manos un ramillete de esta hierba. Náuseas, dolores de cabeza y desmayos le acometieron hasta que hubo de arrojar la planta. Es una anécdota, que forma parte de las efemérides de aquel país y que da cuenta del cuidado que hay que tener con la Hepática, para usos terapéuticos.

Características de la Hepática

Es una planta silvestre que crece fácilmente por todo el continente europeo. Resiste el frio y prefiere los suelos arcillosos y la sombra a la luz directa del sol. Crece a los pies de árboles como robles, hayas o encinas.

Es hierba de carácter perenne, suele crecer hasta los 20 centímetros de altura. Posee raíces fibrosas. Sus hojas tienen 3 lóbulos enteros, simétricos, son basales y presentan manchas blanquecinas. Las flores son solitarias y pueden ser de color violeta, blancas o rosadas. Crecen por un rabillo o pedúnculo erecto y muy velloso, son hermafroditas. Las flores de la Hepática no tienen pétalos, en realidad lo que se observa como pétalos son sus sépalos. Florece al comienzo de la primavera.

propiedades medicinales hepática (planta)

 Principales compuestos químicos de la Hepática

Entre los principales componentes activos de la Hepática, se encuentran:

  • Anemonol y protoanemonina: sustancias que pueden causar reacciones cutáneas, cuando la planta está aún fresca. Para neutralizar estas sustancias toxicas hay que someter a la planta al proceso de secado. Una vez hecho esto, el anemonol se convierte en anemonina, siendo esta última de carácter inocuo.
  • Hepatotribolina.
  • Antocianinas.
  • Emulsina.
  • Saponósidos.
  • Mucilagos.
  • Glucósidos flavonoides: quercetol, kaempferol, isoquercitrina y astragalina.
  • Ranunculina: esta sustancia se vuelve tóxica, cuando las hojas frescas de la planta se trituran. En grandes dosis tiene efectos secundarios indeseables.
  • Taninos condensados.

Principales acciones benéficas de la Hepática

Se le considera por la tradición, como un buen descongestionante hepático; propiedad que aún no está científicamente comprobada.

Entre las principales acciones benéficas de la hepática que sí están comprobadas por la ciencia, tenemos:

  • Diuréticas.
  • Antiinflamatorio intestinal.
  • Astringentes.
  • Vulneraria.
  • Emoliente.
  • Rubefaciente.

Entre los malestares que la Hepática puede aliviar, se encuentran:

  • Enfermedades de la piel: úlceras, granos y heridas reacias a cicatrizar.
  • Puede aplicarse en forma de cataplasma para tratar dolores neurálgicos, y reumatismo.

Contraindicaciones

Se recomienda utilizar solo las hojas secas de la Hepática, de esta forma se evitan los posibles efectos tóxicos provenientes de sus partes cuando están frescas y verdes. Puede resultar toxica incluso para animales de pastoreo. Una vez secada se guardan sus hojas en frascos de vidrio.

A pesar de sus propiedades vulnerarias comprobadas, debido a sus potenciales efectos tóxicos, se invita a considerar otros tratamientos naturales que se pueden administrar por vías internas.

Es tóxica cuando se suministra en grandes dosis, pudiendo causar:

  • Dermatitis.
  • Ampollas.
  • Sarpullidos.
  • Vómitos e inflamación del tracto digestivo.
  • Gingivitis.
  • Vértigos.
  • Calambres.
  • Se debe evitar su consumo como alimento y su inhalación. En casos graves puede provocar paro respiratorio e incluso la muerte.

¿Cómo se usa la Hepática?

Es conveniente recolectar las hojas de la Hepática con sumo cuidado y con protección en las manos, ya que la planta en estado fresco, puede producir reacciones negativas, como: irritaciones en la piel y ampollas.

De la planta también se puede utilizar el rizoma, el cual se recoge antes de que la planta florezca.

Para aplicarla de forma externa, la Hepática puede utilizarse de la siguiente forma:

  • Cataplasma o emoliente: a razón de unos 3 gramos de hojas completamente secas en 70 mililitros de agua tibia. Es necesario envolverla con una gasa para luego aplicarla sobre la dolencia.
  • Emplasto: las hojas secas, trituradas o molidas; también pueden emplearse a razón de 3 gramos y la cantidad necesaria de agua, que permita crear una mezcla espesa.

Se recomenda en todo momento la consulta médica antes de tomar esta planta por vías internas.

  • En caso de utilizar a la hepática por vía interna, se pueden preparar infusiones a razón de 4 gramos de la planta, completamente seca, por cada 200 mililitros de agua. Esta infusión también puede aplicarse en forma de lavado externo.
  • Maceración: puede hacerse tanto en agua como en vino, se toman 3 gramos de las hojas secas, se introducen en el líquido a utilizar y se macera toda una noche. Puede tomarse en ayunas.
  • La dosis máxima a utilizar de la Hepática son 4 gramos por preparación.

Deja un comentario