Propiedades Medicinales de la Gayomba

Acostumbrada a la dureza del clima de la región en donde habite, la Gayomba, es una planta que puede regalarnos una estampa visual estremecedora en la época en la que florece. Es una planta bastante popular en las regiones mediterráneas tanto de Europa como de África, se ha extendido a Asia y se ha adaptado a regiones con climas similares en América, como en California, partes de Chile, Argentina, Bolivia, Perú y también Australia.

A pesar de esto, la riqueza de su follaje y el colorido de sus flores cuando estas aparecen, no la hacen una planta muy recomendable para usos terapéuticos, a menos que sus componentes sean procesados de la manera adecuada.

Es una planta que resume independencia y se ha vuelto una especie invasora que pide poco de los suelos donde crece. Su principal estímulo para desarrollarse, es estar permanentemente en contacto con los rayos del sol, tolera muy bien el calor y el frio no excesivo.

Historia de la Gayomba

En el arsenal de nombres por los que se le conoce a la Gayomba tenemos: gallomba, ginesta, ginestra, retama de olor, entre otros. Su nombre científico es Spartium junceum, y es miembro de la familia de las Papilionaceas.

Posee un carácter austero, resistente, y tiene un historial que combina usos laboriosos cuando se emplea la fibra de su corteza para el atado y la cosecha de las parras, en la fabricación de telas y colorantes; también en usos místicos como protección contra males espirituales por etnias americanas como la aymara y la quechua, y en usos ornamentales.

Se le ha cultivado como arbusto de jardín, pero su perfil montaraz puede romper aquellos linderos y se le puede ver casi en cualquier parte cuyos suelos sean calcáreos. A pesar de que puede ser invasiva, tiene la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico a los suelos, contribuyendo a la protección de los terrenos, ya que evita la erosión de los mismos.

Características principales de la Gayomba

La Gayomba o Retama, es un arbusto que se ramifica copiosamente y puede llegar fácilmente a los 4 metros de altura. Tiene tallos centrales que alcanzan aproximadamente los 5 centímetros de grosor y poseen la particularidad de realizar la fotosíntesis sin el uso de las hojas, que son bastante pequeñas y exiguas; en la evolución de la planta, esta, ha prescindido de sus hojas como estrategia evolutiva y para la conservación del agua.

Las flores de color amarillo se presentan en la primavera, son abundantes, de fragante aroma y de unos 2 centímetros de ancho. Al finalizar el verano, la vaina que contiene sus semillas de color negro, se abre y las dispersa por el terreno circundante.

Flores de Gayomba

Principales compuestos químicos de la Gayomba

Entre sus componentes químicos, la gayomba posee algunos alcaloides que pueden ser tóxicos cuando no se les da el uso adecuado. Estas sustancias se encuentran en todas las partes de la planta. A continuación, nombramos algunos de ellos:

  • Alcaloides: Citisina, que es su principal componente y que recuerda en sus propiedades a las que componen a la nicotina y a la estricnina. También la citisina es el principal componente tóxico de la gayomba. Además, se encuentran esparteína, genisteína e isoesparteína.
  • Oxalatos.
  • Taninos.
  • Ácidos como: linoleico, palmítico y caprílico.
  • Glucósidos: como la escoparina.

Los efectos tóxicos de los componentes químicos de la Gayomba varian dependiendo del tiempo de exposición a los mismos, la dosis suministrada y la forma en que ha sido administrada.

En el caso de la citisina, su toxicidad se puede presentar en dosis tan pequeñas como los 5 miligramos. Esta toxicidad puede resultar extrema si no se toman las recomendaciones adecuadas para la utilización de la planta, por lo cual, es recomendable el control profesional antes de administrar algún tratamiento que emplee el uso de la Gayomba o de cualquier otra planta medicinal.

Principales acciones benéficas de la Gayomba

  • Laxante y diurética: gracias a la acción de la escoparina, que estimula la mucosa renal favoreciendo la diuresis o eliminación de orina.
  • Anticancerígena: debido a la acción de la genisteína.
  • Tónico cardíaco: la esparteína presente en la Gayomba, tiene la propiedad de mejorar la conductividad de los músculos cardiacos, así como su sensibilidad.
  • Vomitivo y purgante.

 Algunas contra indicaciones a considerar

La gayomba es una planta de uso delicado, que, si bien nos regala ciertas propiedades medicinales efectivas contra ciertas dolencias, también su uso conlleva a una serie de efectos negativos que pueden ser evitados al utilizarse otros elementos terapéuticos, igual de eficaces y con menos secuelas de uso.

Entre estas secuelas tenemos:

  • Puede resultar alucinógena.
  • Irritaciones y dolor de las mucosas gástricas, así como de la boca.
  • Dolores de cabeza.
  • Vómito y diarrea.

Las anteriores patologías se pueden presentar en dosis pequeñas; pero en dosis altas la situación puede empeorar y provocar:

  • Somnolencia
  • Taquicardia
  • Problemas respiratorios
  • Alucinaciones graves
  • Dilatación de pupilas
  • Convulsiones
  • Inconciencia
  • Coma
  • Muerte

 ¿Cómo se debe usar la Gayomba?

Para poder usar la gayomba, es necesario que esta se almacene en un lugar libre de calor. El calor provoca que los principios activos de la planta se pierdan. Por lo tanto, la manera más eficiente de obtener los beneficios es consumiéndola de forma cruda.

Sin embargo, y no es un juego lo que acá se advierte: la manera más efectiva y segura en que se puede consumir, evitando los riesgos tóxicos o la posibilidad de efectos secundarios negativos, es aislando los alcaloides presentes y esto solo lo puede hacer un personal especializado.

Debido a sus potenciales efectos nocivos, no se recomienda su uso casero. El uso de la gayomba estaría restringido en casos extremos, en donde no haya otras opciones farmacéuticas o naturales, y siempre se debe usar bajo estricto control médico.

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