Cardiotónico. Diurético. Tóxico
La convalaria, denominada de forma científica como Convallaria majalis, es una planta perenne de pequeño tamaño, que destaca por sus enormes hojas de color verde y sus simpáticas flores con forma de pequeñas campanitas.Unas flores que cuelgan de la planta, formando pequeños racimos, los cuales pueden contener entre 5 y 10 flores cada uno.
Esta planta, utilizada de forma mayoritaria para uso ornamental, es especialmente abundante en la parte norte de España.
¿Por qué se utiliza mayoritariamente para adornar parques y jardínes? Porque es una planta bastante bonita y llamativa y sobre todo porque es demasiado tóxica para ser utilizada de forma casera para elaborar remedios. Para evitaros disgustos, en esta ocasión no vamos contaros que es lo que se aprovecha de ella, ni cuál es el mejor momento para recolectarla.
Propiedades Terapéuticas
El compuesto de más importancia que la convalaria guarda en su interior, es la convalatoxina, una sustancia de alta toxicidad para nuestro organismo. Toxina, cuyo efecto se centra en uno de los órganos más importantes que garantizan nuestra supervivencia: el corazón.
Un órgano, al que le resulta beneficiosa esta planta, siempre que haya sido tratada debidamente en un laboratorio y las dosis sean muy pequeñas. Nunca debe tomarse por nuestra cuenta, ya que sus efectos no siempre suelen ser los mismos y suele provocar vómitos con bastante facilidad.
Si a pesar de nuestros consejos sigues decidido a recogerla, mantente alerta, ya que cuando las campanillas blancas todavía no han nacido en la planta, es fácilmente confundible con Allium ursinum. Una planta muy venenosa, conocida vulgarmente como ajo de oso, que podemos distinguir muy sencillamente si al frotarla contra algo, expele un fuerte olor a ajo.
Médicamente, la convalaria ha sido utilizada para ayudar a paliar la debilidad cardiovascular y eliminar los líquidos que han acumulado en nuestro cuerpo, por culpa de un funcionamiento defectuoso del corazón