La Bacopa monnieri, más conocida como Hisopo de Agua o Lágrima de Bebé, es una planta medicinal utilizada en la cultura ayurvédica. Se le atribuyen excelentes propiedades para la salud mental y efectos sanadores en la piel. Esta planta es proveniente de la India y también se encuentra en Nepal, Sri Lanka, China Taiwán, Vietnam y Estados Unidos. Se caracteriza por tener hojas gruesas, que nacen en sentido opuesto al tallo, tiene nudos en las raíces y en la temporada de invierno se encuentra llena de frutos y flores, estas últimas de color púrpura.
La Bacopa monnieri crece en ambientes húmedos y fangosos, y es famosa por adornar constantemente los acuarios.
Una de las virtudes de esta planta es que se puede aprovechar absolutamente toda. Raíces, tallo, hojas y frutos están llenos de propiedades medicinales. Es fría al tacto y posee un sabor amargo.
Propiedades medicinales asociadas al Hisopo de Agua
La planta es rica en esteroles, saponinas y alcaloides. Además, posee propiedades antioxidantes, lo que la convierte en un potente tratamiento contra las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso. Por lo general, brinda efectos positivos contra la epilepsia y problemas de ansiedad.
En el caso de la epilepsia, algunos estudios han demostrado que no produce efectos secundarios en los pacientes, lo que significa un notable avance, debido a que los fármacos indicados para este trastorno desencadenan, en algunos casos, secuelas no deseadas.
Es una planta indicada para los estudiantes, pues se han demostrado sus efectos para ayudar en la concentración y en el aprendizaje, porque tiene la capacidad de proteger las células del cerebro. Esta propiedad hace que en la cultura india los bebés sean consagrados a la planta, ya que creen que de esta manera se abre la puerta que enlaza a los humanos con la inteligencia.
Como tiene propiedades curativas para las enfermedades asociadas con el cerebro, se indica para los pacientes que sufren Alzheimer. Actúa como antioxidante en el hipocampo, por lo que mejora los trastornos neurodegenerativos y ayuda a la reducción de los lípidos en la sangre.
Aunque esta planta suele utilizarse principalmente para la salud mental, también son bien conocidos sus potentes efectos contra los síntomas del asma, ya que mejora el funcionamiento de los pulmones, y es un tratamiento natural muy efectivo en las afecciones de la piel como úlceras, psoriasis y abscesos.
Hay quienes aseguran que sus componentes ayudan en el crecimiento de las uñas y el cabello, por lo que se recomienda aplicar el aceite de Bacopa monnieri en el cuero cabelludo una vez al día, hasta que se obtengan los resultados deseados. En este tratamiento la constancia es lo más importante, pues la planta no actúa de manera inmediata.
Las mujeres que tienen problemas para tener hijos también la consumen, ya que también se le atribuye la propiedad de mantener el feto en el vientre, previniendo el aborto. En este sentido es importante que las mujeres la consuman antes de quedarse embarazadas, y suspender el tratamiento tan pronto como se sospeche que se inició el proceso de gestación.
Una planta potente que debe utilizarse con cuidado
Por sus características, la Bacopa monnieri puede prepararse de diferentes maneras, las más comunes son en cápsulas, aceites, infusiones, zumos y deshidratados.
Aunque las propiedades sanadoras de la planta son muy reconocidas, estas también pueden hacer el efecto inverso si no se consume con cuidado.
Se ha comprobado que consumir altas dosis del Hisopo de Agua puede ser mortal, y está contraindicado para las mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco deben consumir esta planta quienes toman ansiolíticos y antidepresivos.
Los estudios revelan que es eficaz para la memoria
Es, quizás, una de las plantas medicinales más estudiadas por los científicos. Diversas universidades han realizado estudios con ratones de laboratorio para comprobar la efectividad de la Bacopa monnieri en las enfermedades vinculadas con el cerebro.
Una de las instituciones de estudios superiores que más ha avanzado en las investigaciones es la Universidad de Wollogong, en Australia. En el año 2002 demostraron que, gracias a la planta india, era posible reducir el proceso de olvido, se consolidaba la memoria y se mejoraba el aprendizaje.